Para empezar nuestro camino, qué mejor que en casa, nuestra ciudad natal “Onda”. Con uno de los bares más clásicos el Vicentin el cual visitamos el viernes 19 de Julio sobre les 10.
Es un bar especializado en almuerzos situado en Calle Racholar de Matilda, 8, 12200 Onda. Que ofrece un almuerzo para todo tipo de público pero especialmente enfocado a los trabajadores de la zona típico bar de polígono con tapas típicas y buena brasa.
En cuanto a la ubicación nos gustaría resaltar que aunque no es un enclave idílico, cierto es que dispone de zonas para aparcar con facilidad por los alrededores. También dispone de una pequeña terraza en la cual decidimos aposentarnos aunque cierto es que se encuentra al lado de la carretera, ya que la parte de dentro estaba saturada, 40 personas aproximadamente.
Al entrar nos encontramos con una pequeña barra en la que puedes encontrar desde ensaladas con salazones hasta guisos como la sangre con cebolla, o el magro con tomate, pasando por unas mollejas o un rabo de cerdo frito.
Nosotros nos decantamos por probar la sangre con cebolla y pedirnos un bocadillo de secreto a la brasa con ajoaceite y uno de lomo bacon, huevo y tomate.
Para beber como no, nos decantamos (como es típico) por el vino con gaseosa. Buen vino a granel y gaseosa pequeña. Cierto es que nos tocó pedir una más, pero bueno no es el único sitio que sirven las pequeñas, siempre quedan cortas.
Junto con el vino nos sacaron unas correctas aceitunas aliñadas.
La sangre con cebolla la verdad que estaba muy acertada, cebolla abundante bien pochada aportando el toque dulzón necesario.
Vamos con los bocadillos, el tamaño es considerable, desde luego que las pilas las recargas. El secreto de una calidad notoria bien asado a la brasa jugoso y crujiente a la vez. El pan crujiente y con una miga elástica pero fácil de comer y el ajo aceite de los de verdad.
En cuanto al lomo beicon huevo, bocadillo también con relleno abundante y lomo muy jugoso. Sobre ser grandes los bocadillos cayeron como si nada.
Ahora pasamos al momento cumbre, los carajillos!
Le dejamos el placer de ser el primero al de brandy, cierto es que no siendo un mal carajillo, dejó bastante que desear. Poco dulzor excesivo grado de alcohol y ausencia de canela y granos de café.
Pero con el segundo carajillo lo solucionaron, el de ron si que nos cautivó, carajillo con su punto de azúcar y alcohol bien balanceados y con su canela, su limón y sus granitos de café.
En definitiva nos encontramos con un bar muy recomendable tanto para almorzar en día laborable, como para hacerlo a modo de disfrute con amigos y familia. Tanto por su precio (9€ por persona: bocadillo, tapa, aceitunas, vino y gaseosa y como no dos carajillos. Y chupito de cortesía), como por el trato, muy amable la verdad. Así como por su comida. Lo único que le baja la media es el local, ya que estèticamente no es muy bonito que digamos y el mobiliario es el que es.
Resumen
| CLASIFICACIÓN | PUNTUACIÓN |
| Comida | 8,5 |
| Bebida | 7 |
| Local | 6 |
| Servicio | 8 |
| Carajillo | 7.5 |
| Precio | 9 |