Casa Bou (Sant Joan de moró)

Hoy cojemos el coche y nos desplazamos hacia un lugar que nos recomendaron con mucha insistencia varios conocidos que trabajan por la zona. Hoy visitamos Casa Bou, en Sant Joan de moró Carrer del Músic Sanchís, 4, 12130 Sant Joan de Moró, Castelló.

Al llegar nos encontramos un local de fachada rústica y una pequeña terraza en la calle, con barriles, a modo de mesa y bancos de madera. Al entrar podemos ver un local que continúa con la estética muy cuidada manteniendo el estilo rústico.

Nos sorprendió no encontrar nada de comida en la barra, pero entramos y nos sentamos.

La mesa también nos sorprendió, pero esta vez de forma positiva, ya que encontramos unas mesas y sillas de maderas muy acordes a la decoración y estas estaban preparadas con mantelitos individuales, cubiertos y servilleta, copa de vino de cristal y un convoy para aliñar las ensaladas.

Comentar que siendo un lunes sobre las 9:30h aprox el local se encontraba prácticamente vacío. Al llegar la camarera y tomarnos nota de bebida y darnos las cartas, le preguntamos si tenían algún tipo de guiso o algo preparado para almorzar y nos dijo que no.

Por lo tanto no nos quedó otra que buscar entre la carta habitual del restaurante, con tapas y bocadillos.  Decidimos pedir el único bocadillo en el que aparecía la palabra brasa. “Torraeta de panceta a la brasa con ajo-aceite”, y luego buscamos probar algo clásico, sencillo pero que hay que saber hacer: “tortilla de patata con ajo-aceite”.  Pues nos quedamos con las dudas de si saben o no hacerla, porque nos dijeron que no tenían hecha. Como también nos quedamos con las ganas de probar sus huevos con trufa, porque tampoco tenían. Al final pedimos su especialidad, el pulpo con patatas y trufa, a cambio de los huevos y en lugar del bocata de tortilla pedimos uno de tortilla de jamón con tomate. 

Nos gustó que el vino fuera de botella y que lo abrieran delante de nosotros, pero la verdad es que cuando lo probamos, echamos de menos el buen vino a granel. 

Resultó ser un vino aguado, plano y de los que se cojen a la cabeza con rapidez. La gaseosa por lo menos era “la casera”, punto positivo a tener en cuenta. 

Para la tapa, nos sacaron dos bollos de pan bastante buenos, la verdad. 

Primero llegaron los bocadillos, el tamaño es estándar, ni grandes ni pequeños. El pan de una calidad alta, crujiente y con miga jugosa. 

Con el primer bocadillo nos llevamos la primera desilusión. Ajoaceite de bote, de los que cantan, y la panceta no vamos a decir que no estuviera hecha a la brasa pero lo dudamos fuertemente, a parte de que el sabor no lo tenía, dudamos de que para un solo bocadillo tengan brasas encendidas, pero bueno, es solo una duda. 

Por contra el bocadillo de tortilla de jamón  estaba realmente bueno, tortilla jugosa y con abundante jamón. 

En cuanto al pulpo la verdad que estaba bueno, la patatas y la cebolla muy sabrosas, lo único que nos falló un poco volvió a ser el ajoaceite con la pasta de trufa. Pero en general un plato bueno y que no importaría repetir. 

Llegamos al momento de la verdad. Los carajillos.

Empezamos como es habitual con los de brandy. 

Y el cielo se nubló un poco. El carajillo tenía pinta de los que vienen preparados, ya que no tenía excesiva dulzor pero si una densidad desmesurada, como si llevara glucosa o algún tipo de aditivo. Además no encontramos ningún tipo de aromatizante, ni canela, ni limón ni granos de café, así como tampoco encontramos ningún rastro de azúcar. Bueno siendo preparado o no, lo que cuenta es el sabor y la verdad es que estaba bastante malo. Dudamos por un momento hasta en pedir el segundo. Pero creemos que es necesario dar una segunda oportunidad y se la dimos pero cambiando el brandy por ron. 

Aquí si que vimos un poco de preparación, azúcar residual, granos de café a cascoporro, canela y limón. Pero sinceramente no mejoró en exceso al anterior, los carajillos fueron una decepción. 

Es cierto que el pulpo es un producto caro, pero de ahí a que nos costara 16€ por cabeza (tapa de pulpo, bocadillo, vino y gaseosa y dos carajillos) 

Nos resultó un poco elevado.

Ya que es un precio más alto que el de muchos menús del día para comer. 

Seguramente pillamos un mal día, de esos que todos tenemos, pero nuestra conclusión es que es un sitio con encanto en el que seguramente no se coma o cene mal, pero que no recomendaríamos para almorzar. Ya que el precio es elevado, los carajillos no estuvieron a la altura, el vino decepcionó y la oferta es la misma para comer y cenar que para almorzar. 

Seguro que en la siguiente visita mejoraremos nuestra opinión. 

Nos vemos en el siguiente destino.

Resumen

CLASIFICACIÓN PUNTUACIÓN
Comida6
Bebida5
Local8
Servicio5
Carajillo3
Precio4

Nota: 5.2

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