No siempre las recomendaciones son sinónimo de éxito. Muestra de ello es la visita que realizamos al bar restaurante “el Racó de Navarrete”. Av. España, 1, 12180 Cabanes, Castellón.
Para beber vino y gaseosa (pequeña como siempre) y vino a granel de buen paso por boca, pero de alta graduación. Hay que saber equilibra lo, sino puede ser peligroso.
Las aceitunas y cacahuetes, muy estándar, nada reseñable.
Veníamos con unas expectativas muy altas por el nivel de las brasas y de su cocina en general, las cuales se cumplieron con creces.

Pedimos un par de bocadillos, uno de tortilla de patata con cebolla y uno de blanco y negro con ajo aceite. El pan, de panadería, de corteza fina y miga jugosa. El ajo aceite sobre ser de bote, tenia un nivel aceptable. La tortilla jugosa pero cuajada. Aquí la denostada cebolla, juega un papel muy importante. (Abrimos aquí un paréntesis para hacer un alegato por la tortilla de patatas CON cebolla. Aporta jugosidad, textura, dulzor y potencia el sabor de las tortillas. ¡Larga vida a la tortilla de patatas con cebolla! )

En cuanto al embutido, decir que la calidad es buena, es el embutido que esperas encontrar en un pueblo del interior de Castellón. Y el punto de cocción en las brasas no se queda atrás. En definitiva, muy bien los bocadillos, solo a pulir, la calidad del ajo aceite.

Como tapa, pedimos un plato de tombet de cordero.
Aquí si que nos ponemos serios. Estamos ante una de las mejores elaboraciones que hemos probado hasta la fecha. La carne súper jugosa, la salsa muy intensa de sabor y equilibrada al máximo. Vamos, que es una “obligación” pedirlo si decidís visitar el establecimiento.

Nos recomendaron los carajillos con bastante insistencia y traíamos también unas altas expectativas, pero se nos fue todo al suelo.
Literalmente, y no queremos exagerar, no pudimos terminar nos ni el de Ron, ni el de Brandy. Eran como si estuvieras bebiendo te un almíbar, pero sin ningún tipo de sabor. Solo notabas el sabor a café aguado. El alcohol en cuestión totalmente desaparecido y los aromatizan tes también. El grado de dulzor era tan alto que hacía muy complicado (para nosotros fue imposible) terminarlo.
Queremos creer que fue un mal día, de lo contrario, recomendamos no tomar ni carajillo ni café en el establecimiento.
En definitiva, nos encontramos en un local en el que se almuerza muy pero que muy bien, y para todos los gustos, pero que no puede permitirse un carajillo de tan pésimo nivel.
Esperemos que en la siguiente visita, podamos comprobar que se trato de un mal día.
¡Nos vemos en el próximo destino!
CLASIFICACIÓN | PUNTUACIÓN |
Comida | 8.5 |
Bebida | 6.25 |
Local | 8 |
Servicio | 7 |
Carajillo | 1 |
Precio | 8 |