Hoy visitamos un lugar que nos ha hecho replantearnos los postres en los almuerzos.
Hoy visitamos la cervecería de Bea.
Sin duda si todos los postres fueran como la moka de este sitio, pediríamos uno junto a cada carajillo. Pero bueno, de la moka hablaremos más tarde.
Para empezar diremos que aunque estábamos en una cervecería, nos mantuvimos fieles al vino con gaseosa y no fallamos. Muy buen vino (de botella) y buena gaseosa. Junto a la bebida, nos sacaron unas buenas aceitunas partidas.
Para el centro, pedimos sepia. La cual estaba muy buena, con una especie de salsa Mery, pero adicionada de frutos secos.
En cuanto a los bocadillos, pedimos el clásico de tortilla de jamón y queso con tomate, uno de ternera con anchoas, queso y tomate y uno de paté, queso y tomate. (Pedimos 3 porque tuvimos el placer de que nos acompañara nuestro amigo @marcuscucus)
Lo primero a destacar és el pan, ya que resulta crujiente pero es tremendamente aéreo. Por lo tanto acompaña perfectamente y no se hace nada pesado.
Lo segundo, comentar que la calidad de los ingredientes del relleno es muy alta.
El bocadillo de ternera con anchoas y queso, es una recomendación en mayúsculas que os hacemos. Tenéis que probarlo.
El de tortilla, estaba muy jugoso y con mucho sabor. Se nota la calidad de las materias primas, como en el anterior.
Por último el de paté con queso, estaba también muy bueno, pero no destacó tanto como los anteriores.
Ahora nos ponemos serios, muy serios.
Vamos a hablar de uno de los mejores postres que hemos comido en tiempo.
Moka nada empalagosa, muy cremosa y acompañada de galletas y caramelo. Totalmente adictiva.
Y si, ya sabemos que alguno de vosotros nos diréis que en los almuerzos no se pide postre. Pero esta moka está por encima del bien y del mal. Y si creéis que somos unos exagerados, solo os pedimos que la probéis y luego hablamos.
Y después del listón tan alto que dejó la moka, llegaron los carajillos.
Presentados en vaso de barro y con su borde caramelizado.
Pues aún teniendo el listón alto, supieron estar a la altura. Tremendamente equilibrados, con la clara identidad del destilado en cuestión y el punto de dulzor perfecto.
En definitiva estamos ante un local pequeño (no tienen terraza) pero acojedor, con un servicio eficiente y profesional, unos bocadillos muy buenos y unos carajillos muy bien resueltos. Lo de la moka… Buffff… Lo de la moka…
¡Nos vemos en el siguiente destino!
| CLASIFICACIÓN | PUNTUACIÓN |
| Comida | 8,5 |
| Bebida | 9,125 |
| Local | 7,375 |
| Servicio | 7,75 |
| Carajillo | 8,625 |
| Precio | 9 |