Hoy volvemos a Onda. La verdad que nos gustaría visitar sitios de otros pueblos, pero según están las cosas creemos que no es lo más responsable ir de un sitio para otro.
Pero seguro que pronto todo mejora.
Esta vez visitamos un templo de la tapa, es un bar de referencia en Onda para ir de tapas y cervecitas, pero al que no habíamos acudido para almorzar.

Para beber pedimos vino y gaseosa, junto a la bebida nos trajeron unas muy buenas aceitunas y unos correctos cacahuetes.
El vino a granel de buena calidad para mezclar con gaseosa.

En cuanto a la comida pedimos una tapa de lengua, una de callos y una de rabo de cerdo frito. También pedimos un bocata de blanco y negro con ajoaceite y uno de tortilla de jamón y queso con tomate.
La legua la preparan con una salsa con mucha presencia de tomate, estaba buena, pero para nuestro gusto le faltaba un poco más de sofrito. Se notaba algo el sabor del tomate crudo.

Los callos son de los tradicionales, estilo “madrileña”. Muy buenos, para mojar bastante pan.

El rabo de cerdo frito es para comerlo como si fueran pipas. Muy crujiente y meloso por dentro.

En cuanto a los bocadillos, resaltar sobretodo el pan. Es de los mejores panes para bocadillo que hemos probado. Ligeramente crujiente por fuera y con una miga muy ligera. Acompaña bien el relleno del bocadillo pero no se hace pesado.
En cuanto al tamaño, son unos bocadillos de tamaño medio.
El de tortilla, estaba bueno, pero nos lo sacaron con el jamón fuera de la tortilla, nosotros somos más de meterlo dentro, pero aún así estaba bueno.

Al de blanco y negro le falló el ajoaceite, ya que el embutido estaba bueno, pero el ajoaceite de bote nos des dibujó un poco el sabor final. No estaba malo, pero si hay que ponerle una pega es esa.

En el apartado de los carajillos, nos pasó algo que no nos había pasado hasta la fecha.Coincidimos los dos en que los carajillos no estaban malos, pero tenían algo que nos hacía no terminar de disfrutarlos.
Porque tenían punch alcohólico, tenían un punto de dulzor acertado y el café estaba presente. Pero tenían un regusto que no nos convencía. Creemos que puede ser debido al tipo de café o de destilado.

Al final nos encontramos con unos carajillos buenos pero que no nos terminaron de enamorar.
En definitiva, se trata de un bar donde todo está correcto y el trato es excelente.
¡Nos vemos en el siguiente destino!
CLASIFICACIÓN | PUNTUACIÓN |
Comida | 7 |
Bebida | 8,5 |
Local | 7,5 |
Servicio | 9 |
Carajillo | 7 |
Calidad / Precio | 8 |
El rabo de cerdo lo he probado y tenéis razón es adictivo!!!
Hemos ido a este local en un par de ocasiones y la comida es fascinante, totalmente recomendable