Club de Campo (Onda)

Si hay que almorzar en una terraza, que sea de las mejores. Así que esta semana hemos almorzado en el restaurante Casa Tere, del club de campo de Onda.

Se trata de una terraza con muy buenas vistas y que te invita a desconectar.

¡Vamos al lío!

Para beber pedimos el tradicional vino con gaseosa. Buen vino y gaseosa estándar. Aunque esta vez el cuerpo nos pedía cerveza así que también nos pedimos un par de jarras. Jarras frías y cerveza estrella Damm de tirador. Junto a la bebida nos sacaron un variado de aceitunas de buena calidad.

Para el centro pedimos una tapa de sèpia, una de bravas y una de puntillas.

La sèpia estaba buena pero nos faltó un poco de presencia de la salsa Mery. Nos faltó ese puntito de ajo y ácido.

En cuanto a las puntillas, tenían un buen rebozado, pero nada destacable.

Las bravas como veréis son diferentes. Aquí las cortan finas y esto no gusta a todo el mundo. En nuestro caso, a uno no le gustan y a otro sí porque le gusta ese toque crujiente. Pero esta vez les faltó fritura y estaban algo blandas. Por lo tanto este tipo de corte si no están crujientes no tiene mucho sentido. Como salsa llevan ajoaceite, tabasco y pimentón. Si el ajoaceite no fuera de bote, ganarían mucho. 

Cómo está vez veníamos con refuerzos (@lluis_castany ) pudimos pedir también tres bocadillos.

Uno de tortilla de jamón de York, uno de tortilla de jamón y queso con tomate y uno de beicon, huevo, paté y queso.

El pan con una corteza fina pero crujiente es un punto muy a favor ya de los tres bocatas.

El de tortilla de York lo pidió nuestro acompañante y la verdad que no le teníamos mucha fe. Pero nos sorprendió, tortilla muy jugosa y mucha presencia de York.

La tortilla de jamón por contra, resultó algo más seca, pero también estaba buena.

Por último el de paté, beicon, huevo y queso fue el que más nos gustó. Muy potente de sabor y con el huevo muy bien hecho, la yema funcionó a modo de salsa aportándole una cremosidad aún mayor.

En el apartado de los carajillos, volvimos a encontrarnos con los vasos de barro. Si bien impiden ver las famosas capas, a nosotros no nos importa,ya que lo que importa es el sabor final. Y hay que decir que el vaso de barro le aporta cierto romanticismo que nos gusta.

Por lo que respecta al de Ron, nos faltó punch alcohólico, presencia del sabor a Ron y el café resultó ligeramente aguado.

El de brandy mejoró bastante. Más presencia del destilado y café mucho más potente.

Queremos hacer mención especial al servicio. Fueron muy simpáticos, atentos y rápidos a pesar de tener la terraza a reventar.

En definitiva, las vistas y el servicio compensan la falta de brillos en el resto de apartados.

Si que nos gustaría avisaros de que si pedís tapas al centro, el precio del almuerzo se dispara. Ya que por ejemplo una tapa de sepia cuesta 9€. Pero si os ceñís a el bocata clásico se queda en un almuerzo la mar de asequible.

¡Nos vemos en el siguiente destino!

CLASIFICACIÓN PUNTUACIÓN
Comida6,875
Bebida8,25
Local8,5
Servicio9
Carajillo6,625
Calidad / Precio6,5

Nota: 7,6

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