Hoy os traemos una reseña que se sale bastante de lo habitual. Hoy el plato fuerte no es un guiso, ni un bocata XXL, ni un carajillo de ensueño. ¡Hoy las protagonistas son las hamburguesas!
Si, hamburguesas para almorzar. ¿Por qué no?
Hoy os contamos qué tal se almuerza en el Hostal de Toga.
Para empezar comentaros que se trata de un pequeño bar clásico que cuenta eso sí, con una gran terraza exterior. En verano o en los días en que haga buen tiempo será una gozada almorzar allí. Pero en días fríos o lluviosos, como el día en que les visitamos, tienes que reducirte al interior. Y este es bastante reducido.
El servicio fue rápido y muy amable.
Pedimos como de costumbre el vino con gaseosa para beber. Vino a granel de calidad estándar. Sin defectos pero sin virtudes. Y gaseosa pequeña marca “Schuss”. Junto a la bebida nos sacaron unas aceitunas variadas.
Para el centro pedimos unas bravas y unos calamares a la romana. Las patatas eran caseras y estaban muy buenas, pero a la salsa le faltaba picante.
Los calamares no llegaban ni a serlo. Fue lo pero con diferencia del almuerzo. Bueno de este y de alguno más. No entendemos cómo la gente ve buena idea servir esos aros de “calamar” congelados, que no aportan nada. Ni sabor, ni textura, ni gracia. Son detalles que hacen que un almuerzo, comida o cena, se estropeen y dejen un mal sabor de boca final.
Pedimos un par de bocatas también. Uno de blanco y negro con ajoaceite y uno de tortilla de jamón y queso con tomate. El pan es de los precocinados, pero que recién hecho tiene un pase.
El sistema de untar la morcilla en el bocata no gustó. Lo que no nos gustó tanto es que no se notaba prácticamente y que el ajoaceite fuera de bote. La verdad que un bocata muy flojito.
El de tortilla de jamón y queso, terminó siendo de tortilla de queso con jamón. Nosotros preferimos el jamón dentro de la tortilla y nos faltó un pelín más de queso.
Y por fin llegamos a las protagonistas, las burguers. Aquí el nivel subió bastante. La de donuts tenéis que probarla, ¡está muy buena!
La esponjosidad y dulzura del donut contrasta muy bien con el resto de ingredientes.
De la de queso de cabra destacar también la calidad del pan. Muy esponjoso y jugoso.
El único pero que le ponemos a las burguers es el punto de la carne. Estaban bastante pasadas y eso que lo avisamos. No son las mejores burguers que hayamos probado, pero si estas por la zona tienes que probarlas.
Por lo que respecta a los carajillos, destacar que los sirven en vasos más pequeños de lo habitual. El de brandy nos gustó un pelín más, pero pecaron los dos de dulzones.
¡Nos vemos en el siguiente destino!
Resumen:
- Recomendamos el local para COMER o CENAR. No para almorzar.
- Local con terraza.
- La burguer de Donuts, TENÉIS que probarla.
- Carajillos pequeños y algo dulzones.
- Bocatas flojos.
- No pedir calamares bajo ningún concepto.
- Servicio atento y simpático
| CLASIFICACIÓN | PUNTUACIÓN |
| Comida | 6,25 |
| Bebida | 7,75 |
| Local | 6,625 |
| Servicio | 8,25 |
| Carajillo | 6,75 |
| Calidad / Precio | 7 |