Hoy volvemos a la capital, hoy os contamos donde almorzar en Castellón. Y ese sitio no es otro que “El Barull” Restaurante.
Se trata de un restaurante de polígono con terraza y dos pequeñas salas interiores. Una en la planta baja y otra en el primer piso.
Uno de sus primeros puntos fuertes es la gran variedad que ofrece. Ya que podemos encontrar una barra llena de elaboraciones así como también ofrecen la posibilidad de pedir carnes y embutidos a la brasa.
Como hoy veníamos acompañados de @marcuscucus y @belenedo, pedimos un poquito más de lo normal.
Para empezar, como de costumbre, pedimos vino con gaseosa. Buen vino a granel y gaseosa marca “La casera” de cristal. Junto a la bebida nos sacaron unos buenos cacahuetes y unas aceitunas partidas de las que cuesta dejar de comerlas. Muy buenas.

¡Vamos con lo fuerte!
Pedimos una ración de rabo de toro, una de ternera guisada, otra de pollo asado, otra de pulpitos encebollados y una de bacalao y boquerones fritos.
Tanto el rabo como la ternera son una obligación si visitas esta casa. Carnes muy melosas y salsas para perder el reloj mojando pan.
El pollo estaba bueno, pero tenía el limón muy subido. Si te gustan los sabores ácidos, te encantará, sinó igual no es tu plato.

Los púlpitos estaban bien guisados pero no nos deslumbraron tanto como el resto.

Por último a las frituras se les notó que ya llevaban fritas un pelín de tiempo. Pero aún así conservaban un pelín de crujiente y sobre todo el bacalao estaba muy jugoso y se deshacía en lascas.

Pero no podía quedarse la cosa ahí. También teníamos que probar los bocadillos y sobre todo la brasa.

Así que pedimos también un bocadillo de panceta, pimientos y alioli, uno de blanco y negro también con alioli y uno de sepia en salsa Mary.
El pan es muy bueno, rústico, con una corteza muy crujiente y sabrosa. Si bien nos gustó mucho, puede que haya personas que esta corteza tan marcada les pueda llegar a molestar.
Nos pasó en los tres bocadillos lo mismo. Nos gustaron pero no nos parecieron mejores que los guisos. Así que sin duda el almuerzo en el Barull es un almuerzo de plato.
Por lo que respecta a los carajillos, tenían un fallo bastante de bulto. Tenían una cuarta capa, una capa de azúcar sin disolver.Sé puede entender que por el exceso de trabajo pasen estas cositas, pero ahí está la diferencia entre uno muy bueno y uno del montón.
Es muy incómodo encontrarte la textura granulada en cada trago. Además de que no está homogéneo el grado de dulzor.
El “punch” alcohólico era muy sutil, le faltaba fuerza.
En positivo diremos que el café estaba bastante presente aunque un pelin requemado.

- Resumen:
- Local con terraza, con facilidad para aparcar.
- Tienen brasa, pero el rabo de toro y la ternera guisada son una OBLIGACIÓN.
- Muy buen pan.
- Buen vino y gaseosa.
- Carajillos con bastantes fallos.
- Servicio rápido y amable.
- Muy buena calidad precio 11€ por cabeza.
¡Nos vemos en el siguiente destino!
CLASIFICACIÓN | PUNTUACIÓN |
Comida | 9 |
Bebida | 8,5 |
Local | 7,5 |
Servicio | 8 |
Carajillo | 5,5 |
Calidad / Precio | 9 |