Como apasionados del almuerzo un día nos preguntamos de dónde viene ?

Etimología

Antes de enfrentarnos en la profunda historia, tenemos que saber cómo se forma la palabra:

El Castellano como todas la lenguas es una mezcla de las culturas en las cuales ha tenido relación. Antaño las lenguas predominantes en la península ibérica eran el Árabe y Latín.

De hay nación al-morsus, con la partícula al- del árabe y el latín morsus (mordisco), para nombrar al almuerzo. Que junto al sufijo -ar (indicando que es un verbo), se creó almorzar.

La evolución del Almuerzo

La especie humana nunca ha tenido un horario alimenticio claro, desde nuestros primeros antepasados (entre 200.000 y 300.000 años) que subsistian cazando y recolectando,  comiendo solo cuando podían. 

Pasando por la revolución agrícola, cuando pasamos a alimentarnos solo en única comida, costumbre que fue seguida por las grandes civilizaciones, un ejemplo famoso es que los Romanos, estaban obsesionados con la digestión y comer más de una comida era considerado para ellos una forma de glotonería, este hábito alimenticio se mantuvo en la mayoría de culturas por mucho tiempo.

Las primeras apariciones del concepto del “almorzaret” , surgieron en la época de Al-Ándalus (entre el 711 y 1492). Donde los aristócratas árabes lo crearon  para disfrutarlo en su alquería o cabila. 

Poco a poco esto se fue extendiendo hacia el pueblo que cambió el significado de una forma de celebración, a un método para mantenerse más fuerte durante la horas de trabajo. 

Dándole a los trabajadores una segunda comida extra a mitad mañana (donde se realizaba la mayoría de trabajo) para vigorizarse.

Vale, el sistema de comida extra funcionaba muy bien, pero hoy en día hacemos tres comidas y seguimos almorzando. ¿Porque?

Para contestar la pregunta tenemos que retroceder hasta hace unos 260 años atrás en Gran Bretaña, el origen de La Revolución Industrial. Debido a las numerosa horas de trabajo y los durísimos turnos sin descanso durante todo el dia, se tuvo que cambiar radicalmente la forma nutrir nuestro cuerpo. Aquí es donde se implementó el famoso sistema de las 3 comidas diarias.

Poco a poco la revolución industrial se propagó por España así como las 3 comidas. Y fue sustituyendo tanto a la comida única como a la extra, la cual solo consiguió permanecer como una tradición en los lugares donde las influencias arábicas fueron fuertes y la economía se basaba en la agricultura o en cualquier actividad que demandará de un gran esfuerzo físico. Un claro ejemplo, la comunidad Valenciana.

Aunque hoy en día ya no tenemos tanta necesidad de nutrirnos para el trabajo físico, hemos ido creando una maravillosa tradición, en la cual podemos encontrar mucha diversidad de alimentos y locales, en los cuales descansar y recomponer nuestra energía para el día a día.

El almuerzo en nuestra tierra

Con el tiempo, el almuerzo ha ido cambiando tanto en su forma como en su fondo.
Desde siempre, en la Comunidad Valenciana, ha sido el motor de todos los trabajadores del campo y de la industria.
Siendo estos trabajos físicos y que empezaban sus jornadas con el sol, era necesario coger fuerzas a media mañana para poder sobrellevar bien los esfuerzos.


Al principio el almuerzo se realizaba en el propio lugar de trabajo y solía constar de una pieza de pan, algún tipo de salazón o embutido y vino.
El pan servía como tabla de corte y para acompañar. No se hacían bocadillos. Los bocadillos vendrán más adelante.


En los años 50 empezó a aparecer el almuerzo en las fondas, generalmente para los trabajadores del transporte (carreteros). Los clientes llevaban el almuerzo y las fondas aportaban el vino, el servicio de mesa y algunos encurtidos.


Con el paso de los años, la mejora de la economía y con ella, el aumento de la demanda, las fondas o bares empezaron a ofrecer también a la hora del almuerzo, algunos guisos o elaboraciones con un coste bajo. Con esto podemos estar hablando de que en la década de los 70 se empezó a almorzar en los bares. Si bien, este lujo estaba reservado para gente con un nivel adquisitivo más alto. Y el almuerzo en el bar, se reservaba para ocasiones especiales.


Llegados los 80, con los trabajos reduciendo su carga física debido a la modernización de maquinaría, el almuerzo quedó ya como algo tradicional y que ha llegado hasta nuestros días.
Esta tradición, aunada a la mejora en la economía de la zona y la masiva aparición de bares, hizo que la mayoría de trabajadores pudiera acceder a almorzar todos los días en el bar. Ya que los precios bajaron debido a la competencia y a que la gente disponía de más recursos para gastar.
Aquí es donde surge el almuerzo diario en bares donde ya es más común el bocadillo, aunque también encontramos guisos o platos combinados.


Hoy en día el almuerzo es una tradición y un acto social, más que una necesidad de alimentación para sobrellevar la jornada laboral. Aunque recargar fuerzas, nunca está de más.
Actualmente podemos diferenciar dos tipos de almuerzos, los que se hacen durante la jornada laboral, que suelen tener una duración aproximada de media hora, en los que es más común el bocadillo y se modera la ingesta de alcohol. Y por otro lado tenemos, los almuerzos lúdicos, los que se llevan a cabo con amigos o familiares y en los que se sabe cuando empiezan pero no cuando terminan.


En definitiva podemos decir, que el almuerzo fue en su día clave para el desarrollo de los trabajos en esta tierra y hoy en día es párate fundamental de nuestra tradición y cultura.


¡Viva nuestro “esmorzaret”!