Restaurante Asador el Pastoret (Náquera)

Hoy vamos a comprobar si realmente el tamaño importa. Y para ello, nos desplazamos hasta Náquera (Valencia), para visitar el asador “El Pastoret”.

Lo primero que nos gustaría destacar es que hay que hacer reserva prèvia si se quiere disponer de mesa, sobretodo en fin de semana.

Llegamos y lo primero que nos encontramos, fueron unas colas tremendas, pero a pesar de la cantidad de gente, nos atendieron enseguida y al tener reserva, nos sentaron rápidamente.

Pedimos el vino y la gaseosa, como de costumbre. Vino a granel de calidad alta, ligeramente dulzón y con graduación alcohólica moderada. La gaseosa, marca la casera de medio litro.  Tanto la bebida como los cacahuetes y aceitunas, llegaron muy rápido.

Pero tanto la tapa de morro, como los bocadillos, tardaron una eternidad. Es entendible e incluso se agradece. Ya que debido al gran volumen de trabajo, es complicado tardar menos. Además esa espera, es un buen indicativo de que las elaboraciones se realizan al momento.

Llegó primero la tapa de morro, bien frita, crujiente y con el punto justo de sal, todo un vicio.

Entre la espera y el tamaño de la tapa, cuando llegaron los bocadillos, teníamos el hambre bajo mínimos, pero somos unos “profesionales” y dimos buena cuenta de ellos. (Abrimos este paréntesis para aconsejar no pedir tapa e ir directamente a por los bocadillos y no por que no merezcan la pena, sino porque es muy difícil terminar con todo).

Los bocadillos asustan, empecemos dejando esto claro. De largo miden más de medio metro, de ancho unos 10 cm y el relleno literalmente se sale por todos los lados. Son una barbaridad.

El tamaño por tanto diremos que importa, pero si la calidad no acompaña, no sirve de nada. Y en este caso, acompaña y mucho.

El pan, de panadería, de una calidad alta. Pese a la gran cantidad de pan a la que te enfrentas, no se hace para nada pesado. Pedimos un ” chivito “, un ” Leo” y medio “Brasas “.

El relleno del chivito, literalmente se salía del bocata. Lechuga, tomate, queso fundido, mayonesa, lomo, bacon y dos huevos fritos. Este, sin estar malo, es el menos disfrutón de los tres, pero no se hace pesado porque la lechuga y el tomate van refrescando.

 El “Leo”, cebolla plancha, carne de caballo, bacon y queso fundido, es para nosotros el mejor con diferencia de los que probamos. Y por la jugosidad que tiene puedes comerte lo sin resultar te pesado. En definitiva, si tenemos que recomendar alguno, sin duda alguna, ese es el “Leo”.

Por último, el embutido a la brasa de muy buena calidad, lastima el ajoaceite de bote, que aunque es de buena calidad, termina haciéndose pesado. (por el tamaño del bocadillo, no recomendamos el “brasas” porque aunque está bueno, se hace cuesta arriba .)

El apartado de los carajillos, o “cremaets” como allí los llaman, lo pasaremos un poco por encima ya que sinceramente, no es su fuerte para nada. 

Alcohol muy poco presente, exceso de azúcar y exceso también de canela. Para ser una zona en la que no es muy típico, no están mal, se pueden beber, pero se encuentran a años luz de los elaborados en la provincia de Castellón. 

En definitiva, recomendamos visitar sin duda alguna este templo del almuerzo. Y nuestras humildes recomendaciones són : reservar con antelación, no pedir tapa, según el hambre que tengas puedes pedir perfectamente un bocadillo para dos y sobretodo si eres de la zona de Castellón, mejor pídete un café. 

¡Nos vemos en el siguiente destino!

CLASIFICACIÓN PUNTUACIÓN
Comida 8,75
Bebida 7,75
Local 9
Servicio 6
Carajillo 5,25
Precio 8,5

Nota: 7,5

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